Confieso que me encantan las cosas sencillas que destruyen la opacidad con la que muchos pseudo-intelectuales o adoradores de la “inteligencia pura” tratan permanentemente de complicar las cosas. En mi larga experiencia como ejecutivo y ahora, en los años que llevo de consultor, me he encontrado con “mentes brillantes” que hilvanaban de una forma muy articulada series de razonamientos o pensamientos cuasi filosóficos que lo único que lograban era complicar situaciones buscando todas las posibles alternativas, pero sin llegar a ninguna acción.
Son esas personas que, cuando les señalas la luna, te miran el dedo. Aquellos que siempre le encuentran la quinta pata al gato o están permanentemente buscando el pelo en la sopa. En su afán por el debate estéril, aplican toda su inteligencia para encontrar los extremos de la curva de Gauss o aquellos puntos fuera de la regresión o se aferran a la literalidad de las palabras y pierden el enorme significado que se pueda estar transmitiendo.
Las personas verdaderamente inteligentes, usan un lenguaje sencillo. Los mejores líderes que conocí lograban explicar con sencillez cosas que son o aparentan ser complejas. Para poder definir “qué si” y “que no”. Porque la claridad es lo opuesto al caos, que es el refugio de los mediocres, generalmente vestido de “complejidad” para no tomar decisiones. Los buenos líderes proveen claridad, simplifican, utilizan términos que todos pueden entender y muestran el camino a seguir. Claro, para poder hacer eso tuvieron que navegar la complejidad y descifrar lo que es clave, lo sustancial y separarlo de lo que es anecdótico.
Los invitamos a hacer el esfuerzo de “simplificar” lo complejo, a ser claros y concretos, incluso en los escenarios más inciertos, a extraer lo verdaderamente importante y comunicarlo de una forma tal que los que nos rodean puedan comprenderlo y actuar.
Los americanos tienen una expresión que ilustra este concepto. Dicen: K.I.S.S. (keep it simple, stupid). Dilo/hazlo/mantenlo de manera simple, estúpido. ¡Me encanta!
Respuestas
Si!! KISS es un lema de vida. Simple aunque difícil, el único camino viable para mi. Gracias!