Un excelente lugar para trabajar, donde las personas se sientan satisfechas y motivadas, se logra con el desarrollo de la capacidad de liderazgo y con la Gestión del Clima Organizacional. ¿Quiénes son los principales responsables? ¿Qué es lo que se necesita?
En Xn trabajamos para ayudar a las organizaciones a desarrollar su máximo potencial. Una organización en su máximo potencial es la que logra los resultados deseados en forma sistemática.
Pero esto no es suficiente. Las organizaciones en su máximo potencial no solo son unidades que producen resultados. Las organizaciones tienen otro rol significativo en la sociedad: son ese lugar donde tenemos la oportunidad de satisfacer la necesidad humana básica de pertenecer y de ser reconocidos.
Es en las organizaciones donde pasamos gran parte de nuestra vida. Deberían ser ese lugar donde vale la pena ir, cada día. Por eso, una organización en su máximo potencial es un lugar donde nos sentimos muy bien y orgullosos de ser parte.
La importancia de gestionar el clima organizacional
Además del logro de resultados, hay otro aspecto relevante para que una organización despliegue su máximo potencial: las personas que la integran deben sentir orgullo de ser parte y deseo de ir cada día a trabajar, a construir algo más grande.
La gestión del clima organizacional no tiene solo por objetivo que cada persona colabore para lograr resultados. Su objetivo principal es convertir a la organización en un lugar donde la gente siente que puede desarrollarse personal y profesionalmente, y donde se siente valorada.
Hay muchas organizaciones que obtienen resultados, pero lo hacen dentro de un ambiente tóxico. También hay algunas organizaciones y personas que confunden “buen clima” con divertidas actividades sociales.
Los beneficios de un excelente clima organizacional son múltiples:
- La organización es “ganadora” en todas las partes interesadas: Los clientes quieren seguir comprando. Los inversores quieren seguir invirtiendo. La comunidad se ve beneficiada. Las personas quieren seguir siendo parte, porque están orgullosos de pertenecer.
- Desarrolla resiliencia en los colaboradores: hay capacidad para superar momentos difíciles. Aún cuando los resultados no van bien, la gente quiere estar, poner su energía y persistir hasta lograrlos.
- Atrae talento: los que están afuera, quieren entrar y los que están adentro, no se quieren ir.
- La organización se transforma en un ente de desarrollo humano, que “empodera” a las personas. No es solo un medio para obtener un salario. Es un lugar en el que se establecen relaciones humanas, donde las personas se sienten estimadas y reconocidas y donde satisfacen esa necesidad humana, básica, de pertenecer a algo más grande.
El Proceso de gestionar el clima organizacional y RRHH como responsable
El clima organizacional es responsabilidad de todos quienes integran una organización, aunque el “dueño” del proceso de gestión del clima es el área de Recursos Humanos.
El clima organizacional está directamente relacionado con tres factores: la organización, el liderazgo y las personas que la integran.
El clima de la organización debe ser gestionado. Es clave entender que no se trata simplemente de una medición o de acciones aisladas sin conexión o de acciones espasmódicas, reactivas a alguna situación puntual.
Requiere la definición y la constancia de una buena gestión del proceso, alineado con una cultura de valores e integridad, con estrategia y roles claros, y con recursos que permitan ejecutar satisfactoriamente los planes de acción para lograr las metas deseadas.
Pero el factor principal es humano. Las personas son, en definitiva, las que crean un buen o un mal clima en la organización, cada día. Cada día, cada una de las personas decide qué clima va a crear.
El proceso para gestionar el clima requiere:
- Sensibilizar y comprometer a todas las partes.
- Medir.
- Ejecutar un plan de acción.
Sensibilizar sobre el clima organizacional y comprometer a las personas
Todos y cada uno de los miembros de una organización son responsables del clima de trabajo. Lo construyen con sus acciones cotidianas, con sus actitudes.
A diario, cada persona trabaja con otras personas y sus actitudes y las de sus colegas impactan sobre todos. Si se aspira a trabajar en un excelente lugar, cada uno debe hacer lo necesario para lograrlo.
Nuestra experiencia de muchos años nos ha mostrado que el principal factor que determina el clima organizacional es el liderazgo. Y quienes ocupan posiciones de responsabilidad (líderes, jefes, supervisores) tienen un impacto significativo sobre todas las personas que trabajan en una organización. Por eso tienen una responsabilidad adicional en la construcción del clima de la organización.
Los líderes influyen de manera significativa en la creación de la energía emocional de las personas y de los equipos. Lo que dicen y hacen los líderes no es neutro.
El peso específico de sus actos es muy significativo. La mayoría de las personas que abandona un trabajo, en realidad abandona a su jefe o supervisor directo.
Medir el clima organizacional
Para gestionar el clima organizacional es necesario, primero, conocer la realidad y para ello es necesario medir.
La herramienta más usada para esto es la encuesta de clima. La encuesta permite saber cómo se sienten las personas con respecto a su trabajo, a la organización, a sus colegas y a sus líderes. Con esa información se identifican fortalezas y oportunidades de mejora concretas.
La confidencialidad y el diseño de la encuesta son muy importantes. La confidencialidad es vital porque las personas se deben sentir confiadas de responder honestamente, para que los datos sean fidedignos.
El diseño es clave porque la medición debe ser objetiva y representativa, y la información que arroje debe mostrar con claridad aquellos puntos en los que hay problemas.
El siguiente paso es definir un plan de acción.
Plan de acción para mejorar el clima organizacional
Conocer la situación actual de la organización en cuanto al clima es apenas el comienzo. El siguiente paso es el diseño y la ejecución de planes de mejora claros y concretos.
Este proceso debe involucrar a todas las partes interesadas, ya que “las personas se comprometen con lo que ayudan a construir”. Por esto, es importante incluir tanto al CEO y al área de RRHH, como a los Gerentes, supervisores o jefes y todos los colaboradores individuales.
Herramientas de Gestión del Clima Organizacional y Cumbre “Mejor lugar para Trabajar”
En Xn contamos con las herramientas, los sistemas y el equipo de profesionales necesarios para evaluar el clima de la organización. También contamos con soluciones que aseguran el compromiso de todas y cada una de las partes en el diseño y la ejecución de un plan de mejora integral.
Una de las actividades de mayor impacto sobre el clima organizacional es la Cumbre “Mejor lugar para Trabajar” de Xn Partners.
En esta actividad se reúne a toda la organización durante un día y mediante dinámicas basadas en Indagación Apreciativa se visualiza cómo sería el mejor lugar para trabajar, se diseñan proyectos de mejora y luego se elabora un plan de ejecución de los proyectos elegidos.
De esta forma se logra que la organización -en su conjunto- asuma la responsabilidad por el clima organizacional, comprometiéndose con las acciones que luego serán implementadas.
Ejecución – Gestión de Proyectos
La Cumbre genera la energía emocional y el compromiso necesarios para iniciar el cambio. Las iniciativas que surgen de la cumbre, acordadas por todos los participantes, identifican las avenidas por las cuales debemos transitar para convertir la organización en un excelente lugar para trabajar.
Posteriormente a la Cumbre, esas avenidas o iniciativas deben convertirse en proyectos claros, con hitos y entregas bien definidas, con fechas y responsables de su ejecución.
Hemos visto fracasar muy buenas intenciones por la falta de Gestión de Proyectos disciplinada para la entrega de los resultados de las iniciativas. Es fundamental que esto no ocurra porque, de lo contrario, rompe el ciclo y pone en riesgo la credibilidad en la organización y en sus líderes.
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